Salimos de Madrid y después de 17 horas de avión
llegamos a Bombay. La verdad es que la compañía con la que volamos estaba genial, teníamos televisión propia con mando y todo! Cuando aterrizamos, nos estaban esperando
Patri y Gabi que habían llegado unas horas antes… Ellos son dos amigos que se
unieron a nuestra aventura en India durante 20 días. El aeropuerto de Bombay es
la leche! Súper nuevo y limpio! Tan limpio que me daba cosa hasta tirar el
cigarro en un cenicero en el que no había ningún otro… Pero eso es sólo un
espejismo de la realidad…
Eran las 5 a.m. y tras mucho preguntar y discutir, conseguimos un taxi que nos llevaba al hostel.
En cuanto salimos del aeropuerto… Todo
cambió… Calor, humedad, basura, hogueras, tuctucs, mierda, coches, basura,
arena, polución, ruido, luces de neón, mierda, gatos, perros con sarna, y sobre todo… mierda! Mucha mierda!
Tardamos una hora en llegar al hostel que
estaba en una calle sin farolas, con un par de bandas de perros y mucha gente
durmiendo en ella. El conserje, con cara de pocos amigos, nos abrió la verja… Y
el hombre que estaba en recepción, tardó como una hora en hacernos el checking.
Al fin estábamos en la habitación cuya “fabulosa” decoración era: un ventilador, 4
camas, y una terraza (de cuyas vistas mejor ni hablamos…). Dormimos un ratito
para ver si de día lo veíamos todo diferente… Y así fue.
Duchados y, si no recuerdo mal, Patri y yo
hasta un pelín maquilladas…, salimos a dar una paseo por la “Gran Bombay” y a buscar billetes de transporte para la que
queríamos que fuera nuestra siguiente parada…
Bien, para que quede claro. Ahora ya sabemos
que hacer cualquier plan en este país, es 10 veces más difícil que en el resto
del planeta… Pero ese día no lo sabíamos, y fuimos tan contentos a la estación
de tren, que es un edificio gótico alucinante (eso sí que es verdad), pensando
que todo iba a salir a pedir de boca…
Pues no! Resulta que estábamos en Bombay en medio del Dewali, festival
religioso anual que debe duplicar la población de la ciudad, por lo tanto
salir de allí parecía ser imposible… Y es que no éramos conscientes de la
cantidad de personas que se desplazan diariamente en la India.
Entonces… Entrábamos a la estación, hacíamos algunas
preguntas… Salíamos de la estación con NADA claro… Entrábamos en la estación,
salíamos de la estación, entrábamos en la estación… Y salíamos de ella con la
sensación de no poder encontrar una salida de Bombay nunca jamás!
Estación de tren Mumbai iluminada por Dewali
Abrumados por tantísimos estímulos, colores y sobre todo… Olores! Nuestra primera comida en la India fue… En un Mc Donalds! Jajajaja, Patri por querer innovar se pidió una hamburguesa India… Error! Era puro fuego en la boca!
Por fin por la tarde conseguimos comprar unos billetes a Goa. En realidad compramos 4 billetes, pero sólo había disponibles 3 camas (era un tren nocturno, como casi todos aquí). La menda, tuvo que dormir en el suelo! Por suerte, nos tocó en el vagón con extranjeros que llevaban viajando por India mas de un mes, y cuando les contamos todas nuestras experiencias agobiantes, su respuesta fue que, después del norte, Mumbai era para ellos un respiro… Un respiro??? Un respiro???? Un respirooooooo????? En serio??????? Nos echamos a temblar! Después de haber conseguido comprar los billetes fuimos a dar una vuelta por la ciudad, y la sensación que tenemos es que es de todo menos de... un respiro! No hay espacio para nada ni para nadie más! Pero para ni uno más!
El tren fue bien, para mí especialmente, ya
que me tomé una pastillita mágica de dormir, y se me pasaron las 14 horas
volando! Llegamos por la mañana, y conseguimos una cabaña a la hora de comer…
Goa es la zona de playas más turística y
conocida de la India. Y también la cuna, venida a menos, del Trance… Así que
predominan los colores fluorescentes psicodélicos!
La verdad es que la playa de Anjuna (en la
que estuvimos el primer día), no es ninguna maravilla, o por lo menos a nosotros
no nos lo pareció… Además, la gente tampoco nos resultó simpática, pero aún así
sigue siendo un destino bastante visitado. La realidad es que acababa de pasar un ciclón que había dejado todo bastante desastroso, puede que no fuera el mejor momento.
Lo mejor fue el precioso atardecer desde la
playa.
Atardecer playa de Anjuna. Goa
Al día siguiente fuimos a dar un paseo al mercado
y después alquilamos una moto para ir a otra playa a encontrarnos con otros
amigos que estaban allí.
Apunte: En la India se conduce por la Izquierda.
Bueno pues… No sólo necesitas triple
concentración para no cambiarte de carril, si no que además, tienes que estar
atento a: Coche! Coche! Vaca! Cabra! Coño! Una cobra cruzando la carretera!
Vaca! Tuctuc! Coche! Piiiiiiii! Piiiiiiii! Piiiiiiiiii! Vaca! Cabra! Señora
cruzando! Bache! Piedra! Coche! Moto! Tuc tuc! Autobuuuuuuussssss!!!!!!!
Era ya de noche cuando descubrimos que una de
las motos alquiladas no tenía luz… Carlitos tuvo que hacer el camino de vuelta
(aquí siempre es hora punta) con un frontal y detrás de mí …
Es una locura! Una auténtica locura! 25 km =
1h. El caso es que no hemos visto ningún accidente, pero Carlitos dice que ve
mucha gente coja por la calle… Y que ahora lo entiende…
Contratiempos varios con la moto de alquiler...
Nuestros amigos (Jose, Salva y Vir) estaban
esperándonos en la playa de Arambol, mucho más bonita que la de Anjuna. Esa
noche dormimos en Arambol con ellos. Y al día siguiente descubrimos el pequeño
paraíso de Sweet Waterlake, a tan sólo 10 minutos andando desde la guesthouse. Un
lago de agua dulce que se junta con el mar rodeado de plataneros y mucha
vegetación.
Sweet Water Lake, arambol Beach. Goa
Desde Arambol cogimos un sleeping bus a
Hampi, que aunque su propio nombre lo indique… Sleep sleep… No sleep nada de
nada! La verdad que son grades y cómodos, pero les suena todo, y como van como
locos, tienes la sensación de que vas a volcar en cualquier momento… Si la
carretera está bien y no hay baches… Igual consigues dormir 10 minutos
seguidos!
Mi cumple! En el diabólico "sleeping bus"
Justo esa noche a las 00.00 era mi cumple!
Carlitos, Patri y Gabi me regalaron una botella de whisky indio! Jajajajaja cómo
me conocen! Y Salva, Vir y Jose un tarro de Nutella!!!!! La verdad que fueron
dos regalazos, pero el mejor regalo de todos fue llegar a Hampi.
Es un pequeño pueblo a orillas de un río, muy
tranquilo y rodeado de rocas enormes y rojizas que parece que están colocadas a posta! Es
también una zona de escalada! Y un chico de Bilbao (Hugo), tiene un hostel
precioso al otro lado del río donde nos alojamos esa noche, el Baba Café.
Vistas desde el Baba Café
Sólo teníamos un día y medio, y la ciudad
sagrada y la vieja Hampi están llenas de templos. Todos diferentes! Pasamos un
día espectacular visitando templos y haciendo mil fotos! Alquilamos un ricksaw
(en india se llaman así, aunque para mí, siempre serán tuctucs!) para los 4 y
“Mola” un indio majísimo, nos hizo de guía y nos explicó a la perfección todas
las historias.
Ruinas. Hampi
La verdad es que en Hampi encontramos gente súper amable, mucha
tranquilidad, y nos fuimos con mucha pena de no poder disfrutarlo más! Entran
ganas de quedarse allí para siempre!
Hampi
Las pastillas mágicas de dormir no fueron tan
bien en el siguiente tren que cogimos… Ya que con éste íbamos a las cuevas de
Ajanta y Ellora, a nada más y nada menos que 30 horas desde Hampi.
Auranghabad es la ciudad desde la que se va a
las cuevas… Allí dormimos una noche y al día siguiente cogimos un tuctuc para
ir a ellas!
Cualquier calle de Aurangabad
Los lunes cierran las cuevas de Ajanta, así que no nos quedó mas remedio que ir a Ellora! Y qué bien! Hay más de 40 cuevas excavadas en la roca, pero se dividen en tres
zonas… O tres estilos. Budhistas, indhuistas y jainhistas. Nos encantó! Pasamos
todo el día admirando esta maravilla del Siglo X a.C. que, bajo nuestro punto de vista
nada que tiene que envidiar a Petra o a otros monumentos súper cotizados en
Europa… Lo que pasa en India es eso… Que hay miles de maravillas muy desconocidas,
así que da gusto sorprenderse constantemente.
Cueva número 15 Ellora. Hinduista
Cueva número 15 Ellora. Hinduista
Cuevas Ellora
Desde allí fuimos en tren, cómo no, hasta
Udaipur. Pero dicho tren tenía escala en Bombay, lo que nos permitió, recorrer
la ciudad que tanto nos espantó el primer día con tranquilidad. Esta segunda ocasión fue mucho mejor que la
primera! No sabemos si porque el festival ya había
terminado, o porque nuestros ojos (y narices) ya estaban mas acostumbrados al
país, el caso es que nos pareció una ciudad diferente!
Mumbai
Fuimos a un mercado, que como siempre nos encantó. Puede que los mercados asiáticos sean una de las cosas que más me gusten!!!
Fuimos a un mercado, que como siempre nos encantó. Puede que los mercados asiáticos sean una de las cosas que más me gusten!!!
Mercado Mumbai
También descubrimos que hay una Bombay llena de rascacielos y
“modernismo” gracias a un simpático taxista que nos dio más vueltas de las
necesarias! Lo más interesante para mí, fue la visita a la “lavandería de la
ciudad” (Dobhi Ghat). Es una especie de barrio, donde viven unas 5000 personas.
Son las familias que trabajan allí. Es una lavandería industrial, donde se lava
la ropa de los hospitales, gimnasios, colegios, etc. Los hombres son los
encargados de lavar (ya que como se puede intuir, de lavadoras… nada!) y son
las mujeres las que planchan. Un sólo hombre, lava unas 2000 piezas al día.
Dobhi Ghat. Mumbai
En Udaipur se rodaron escenas de alguna peli
de James Bond que ahora mismo no recuerdo, y es que la verdad es que es una
ciudad bonita. Lo más curioso de esta visita fue que, al ser esa noche luna
llena, el Maja Raja (Rey de Udaipur) ofrecía una comida a todo el que quisiera
(locales y turistas) en su impresionante palacio, por el módico precio de 50
euros… Por supuesto nosotros no comimos con él, pero pudimos verle a lo lejos
con su turbante rojo y rodeado de escoltas!
Udaipur
Estábamos en temporada alta, había muchos
turistas, y una vez más, nos engañaron un poco con uno de esos “tours espectaculares”
que te van a dejar con la boca abierta… Y que sólo te dejan con el bolsillo
medio vacío… Nos dimos cuenta rápido y no acabamos el tour. Frenazo, marcha
atrás, pequeño rifirrafe por el dinero para ajustar los precios… Y asunto
arreglado!
Mereció más la pena pasar el resto del día visitando la ciudad por
nuestra cuenta! Cada casa, restaurante, hotel, etc., tiene una terraza en la azotea desde donde apreciar las fantásticas vistas de la ciudad!
Udaipur
Desde allí,fuimos directos a Pushkar, que
está muy cerquita y que, además, estaba en plena feria del camello! Otro
festival… Otra feria… La feria del camello es la feria de animales más grande
de la India! Gentes, nómadas, pastores y curiosos de todos los puntos acuden a
ella, o para comprar camellos, o para venderlos. O como yo… Para hacer fotos!
Feria del camello. Pushkar
Feria del camello. Pushkar
Pushkar es una ciudad pequeña que durante
esta semana quintuplica su población y se llena de atracciones… Tal como
norias, trenecitos y otros cachibaches, que impresionan mucho, no tanto por la
altura, sino por la dudosa calidad de las estructuras. Pero, a pesar de nuestras
dudas, aquello venga gira que te gira! Lo pasamos bien! La verdad que fue muy
inetersante y curioso, lo mas increíble para mí fueron las diferentes tribus, o razas, o “castas” que había en un espacio tan pequeño! Mi colega Jose, y fotógrafo
profesional, dice que tuvo un éxtasis fotográfico paseando por la feria, porque
la verdad es que no podías perder detalle!
Feria del camello. Pushkar
En estos días, mi abuela materna, se puso
enferma… Por lo tanto yo estaba más pendiente de España que de otra cosa… No se
puede decir que lo disfrutara mucho… Más bien al contrario, así que finalmente,
Carlitos y yo decidimos volver a España.
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Despues de 7 días en España, y serias dudas
sobre si regresar o no la India, decidimos que no le habíamos dado el tiempo
suficiente como para tener una idea objetiva… Así que vuelta la burra al
trigo! Avión. 13 horas. Llegada a Delhi… NO HA CAMBIADO NADA! Otro festival… Esta
vez uno que se celebra cada 4 años, y que es el más grande de Delhi… Pero, tardamos en enterarnos de esto, lo que tardamos en llegar a la calle de los
hoteles…
Resulta, que la zona estaba cerrada y sólo se podía acceder con un
permiso especial que te da el gobierno con tu reserva de hotel… Repito, esto
sólo ocurre durante 5 días cada 4 años… Y como viene siendo habitual en
nosotros… Reserva de hotel??? Cómo??? Reserva??? Mmmmm… no! Me parece que no
tenemos! Preguntando nos informaron que hay una oficina de turismo, abierta 24h (porque eran las 4 a.m. hora local) en la que nos pueden dar el permiso y arreglar
nuestra situación… Desde la oficina, llamamos a varios hoteles para hacer la
reserva… Todos completos! Los únicos hoteles disponibles, precios más elevados que
en Europa… Una vez que asumimos que dormir en Delhi no era viable, decidimos
buscar vías de escape… Así que buscamos tren a “cualquier parte”!!!! Todos completos! Justo en este momento, nos
enteramos de que además del festival, resulta que eran elecciones generales en
la India… Quizá por eso el cierre de accesos a la zona turística sin una
reserva de hotel! Y entonces empezamos a barajar TODAS las posibilidades
posibles: autobuses… Completos, taxi… Imposible de pagar, avión a España…
Mucha espera…
Y, después de 3 horas y una caja de tabaco, en
un cuarto que empezaba a parecerse más a una comisaría que a una oficina de
turismo, nos ofrecen una semana en Kachimir, con vuelo, alojamiento en casa
barco y media pensión, por un precio alto, pero asequible… No sin antes
habernos convencido, de que el tiempo en Kachimir es maravilloso, que es la
región más bonita de la india, y que actualmente es una zona muy tranquila (a
pesar de que preguntamos mil veces por los conflictos ya conocidos entre
Pakistán e India en esta zona…).
Por lo tanto, después de más de 24 horas sin
dormir, sin ducha, con las mochilas a cuestas, y más de 4 horas de “no vamos
a salir de aquí nunca”… Con una inmensa sonrisa en la cara, decidimos sin
dudarlo, que era nuestro sitio!!!
Llegamos a Srinagar, capital de kachimir, y
en el aeropuerto nos esperaba un señor para llevarnos a la súper casa barco! El
vuelo fue precioso, un manto de nubes quedaba por debajo de las montañas, pero
al aterrizar, el manto de nubes quedaba por encima de nuestras cabezas, y la
niebla densa hacía que no se viera a más de un metro!
Nos metimos en la cama y dormimos, por fin!
Lago Dal. Srinagar
Cuando nos despertamos, con ilusión de que la
niebla hubiera desaparecido, vimos que no sólo no había desaparecido, sino que por la mañana era
todavía mas densa… Así que empezamos a preocuparnos, y a intentar asumir que a
lo mejor el paraíso que nos habían vendido no era tal… La casa barco del lago,
de madera labrada, era una preciosidad… Pero en esta época del año, puede que sea la
zona más húmeda del planeta! Hacía un frío de cojones!
También descubrimos que de “zona tranquila” nada! No había más que polis, o militares, o no sabemos lo que eran… Pero armados
hasta los dientes, con sus debidas tanquetas, tanques y hasta carros de
combate! Resulta que allí también había elecciones… Y la cosa estaba un poco que “ardía”…
Con ganas de salir de la nube, nos propusimos
ir a una estación de esquí (por eso de que trabajamos en una y el comparar…) en
la que nos habían asegurado que estaba el telecabina mas alto del mundo! En el telecabina (“Poma” marca francesa, que
había tenido tiempos mejores), te suben a una altitud de 4200 metros y desde allí
arriba, puedes ver el K2. También puedes ver Pakistán, casi siempre a través de
los alambres de espino semi hundidos en la nieve, que delimitan la zona de
seguridad entre fronteras. Ya que como advierte la lonely plannet: “Un paseo
despreocupado a partir de aquí, puede terminar en tiroteo”… jajajaja!
Frontera India - Pakistán
Gulmarg, una de las estaciones de esquí mas
altas del mundo, con pocos kilómetros de pista y muchos de fuera de pista.
Estación de esquí Gulmarg. 4200 m
Un par de días más nos hicieron falta en Kachimir
para saber que no estábamos en la época adecuada, de ninguna manera… Así que
pasamos del resto de días que teníamos pagados y nos fuimos a Ladakh. Ladakh es
el Tibet indio, esta justo a la izquierda del Tibet, y sus gentes y costumbres
son prácticamente las mismas. Leh, la
ciudad más grande, se halla a 3500 m, la gente que llega en avión desde Delhi,
suele tener síntomas de mal de altura, y necesita dos días de reposo. Nosotros
al haber ido en coche no sentimos nada de nada!
Es un sitio… Completamente
diferente al resto de la India! En Leh hay un palacio, con el que se supone se
inspiraron para el Pothala de Lasha, así como muchísimos monasterios y stupas
que rodean la ciudad. Muchos refugiados tibetanos ahora viven aquí.
Palacio de Leh
Se pueden hacer miles de trekings y todo tipo de
actividades, pero como siempre… Nosotros estábamos fuera de honda y llegamos en
invierno… Todas esas actividades y cosas tan guays, suelen ser en verano, así que prácticamente no quedaban hoteles abiertos, y los que
quedaban, no tenían calefacción, ni por supuesto agua… Ya no caliente, sino
corriente! Porque la temperatura era de menos 10 y las cañerías se congelan… Lo
que si había era electricidad (a ratitos) y wifi… Increíble! Así que no nos quedó más remedio que comprar una estufilla (de esas de una de una resistencia) y
robar un poco de electricidad al hotel… Si no es por la estufilla, salimos de
allí sin dedos!
El tiempo en Leh es diferente, vives con la
luz, lo que significa que a las 7.00 ya has desayunado, (no duchado… la ducha
tiene que ser a las 14.00 que es cuando más calor hace, o sea, -6 grados y con cubos de agua caliente) y a las
18.00 ya estás en la habitación con la estufilla, a punto de meterte en la
cama (llena de bolsas de agua caliente, por supuesto). Hay muchísimas cosas que visitar, y a eso precisamente nos dedicamos.
Monasterio de Leh
Subia a Shanti Stupa. Leh
Shanti Stupa de Leh
Allí nos pasó una cosa curiosa… Un martes
cualquiera, era día de elecciones. Las elecciones en la India no son como en
España, o sea… No va todo el país a votar el mismo día. Se hace por regiones,
cada región vota un día diferente, y al cabo de un mes y pico, se sabe quién ha
ganado… Suponemos, que se debe concretamente a la cantidad de personas que viven
en ese país y a lo inmensamente enorme que es. Lo curioso fue, que dicho
martes, la ciudad se convirtió en una ciudad fantasma. Absolutamente todos y
cada uno de los comercios, restaurantes y demás negocios estaban cerrados! Lo
cual es impresionante en una ciudad asiática! Jamas habíamos visto nada igual! Éramos los únicos en la calle buscando tabaco (cómo no) y algún sitio para
comer… Nos dejaron comer en un restaurante que estaba cerrado, pero de elegir
del menú, nada… Lo que había y punto!
Mercado vacío. Leh
Para mí fue divertido ver cómo una ciudad
tan llena de vida y de incesantes comercios de todos los tipos, se paraliza por
completo sólo durante un día y sólo cada 4 años!
Decidimos, aunque fuera de temporada, hacer
un trekking sin guía, el más sencillo (baby trekking…) por miedo al frío y a
los imprevistos. Fue la mejor decisión que pudimos tomar! 4 ó 5 horas de
caminata al día, por un paisaje casi lunar debido a la altitud (todo discurre
entre 3000 m y 4000 m) y llegando a aldeas (ni siquiera pueblos), que parecen
perdidas en el tiempo… Con gente, casas y métodos de otra época… Duermes en lo
que se llama “home stay”, es decir, en sus casas! Comes con ellos y haces
prácticamente la vida como ellos…
Carlos desayunado con el patriarca Ladakhi
Pastor Ladakhi
Lo de los baños nos llevaría otro capitulo,
pero resumiendo, diré que son básicamente una habitación de 1 metro cuadrado, con un agujero
en el suelo y un montón de tierra al lado, junto con una pala.
El sistema es: tú
haces lo que tengas que hacer en el agujero, tus cositas caen a la habitación
de abajo, y la pala es la “cadena” con la que tiras tierra para taparlas… Muy
divertido!
Lo cierto es que al menos en el tema del
olor… Funciona!
Baños públicos Ladakhis
Las gentes de Ladakh viven sobre todo, de su
autoabastecimiento, o sea… Lo justo! Son increíblemente amables y muy sonrientes,
nos sentimos como en casa, nos trataron con mimo, e intentaron facilitarnos las
estancias lo máximo posible. Ellos, como en el Tibet, comen Dal Bhat (arroz con
verduras y guiso de legumbres). Carlitos se ponía morao! Decía que las acelgas
sabían casi casi como las de su casa! Además son muy religiosos, y todo el día
están rezando, o dando vueltas a un aparato que gira (que es como un sonajero
rotativo), ya que su religión dice, que hay que dar mas de “x” número de
vueltas a eso al día.
Una noche, en una de las casas, hasta hicimos una
tortilla de patata! Y les encantó!
Volvimos a Leh a los 4 días. El último de
estar allí, fuimos en coche hasta la carretera más alta del mundo! Khardung La
Pass, es un paso a 5.600 m de altura, en el que sólo puedes permanecer 20
minutos, debido al posible mal de altura que puedes sufrir si estás más. Fue
curioso, pero sobre todo… Muy muy frío!
Touching the sky!
Las carreteras también se congelan, lógico, y
es por esto que en invierno sólo se puede salir de allí en avión. Así que
finalmente decidimos (ya que teníamos que coger un avión) volar a Nepal. El
vuelo, con escala en Delhi, fue precioso, todos los picos del Himalaya y un manto de
nubes blancas…
Himalaya desde el cielo
Debido al retraso de 5 horas, perdimos el enlace con el siguiente.
Nos llevaron a un hotel al ladito del aeropuerto de 5 estrellas, con todos los
gastos pagados hasta el próximo vuelo, que era al día siguiente… Yo hasta me
bañé! Creo que con agua hirviendo Resultó que en ese hotel, esa misma noche, había una boda, y paseando por los jardines, en los que estaban haciendo el
montaje de tal fiestón, nos encontramos con el padre de la novia que nos invitó
al evento… Locos de contentos nos subimos a la
habitación a prepararnos.
Mejores galas:
Yo: chanclas, mallas negras y una camisa
recién comprada en la misma india (ni tan mal).
Carlitos: zapatillas de correr moradas y
rosas, pantalones de trekking “Quechua” negros (al menos) y camiseta de Boikot
con calavera y dos guitarras cruzadas…
Hablábamos nerviosos y excitados de la fiesta
que nos íbamos a pegar… Estaba claro! Comida a reventar, beber hasta caerse,
bailar, saltar, gritar… Y todo por la cara! Así que, bien peinaos y recién duchados… Al
ataque!
Salimos al jardín, todo preparado: piscina
decorada, zona de sofás, varios escenarios, tronos para los novios, luces y
colores, millones de velas y telas colgadas, tres o cuatro zonas de buffet,
zona de barbacoa, heladería, zona de comida “internacional”, zona de comida
india, pistas varias de baile, zona de frutas, mesas de banquete, zona de
fritos… Y todo ello atendido con un número indefinido de camareros y
trabajadores a nuestra entera disposición. A primera, y a segunda vista,
parecía que había más camareros que invitados…
Nos costó un poco un soltarnos… Tuvo que
venir el hermano de la novia a decirnos que éramos unos invitados mas, y
podíamos disponer de todo!
Muy bien! Asi que…
- Puy, necesitamos una copa!
- Venga, vamos a ver dónde coño está el bar!
Y con todo aquel montaje, lo más parecido que
encontramos a un bar… Fue una zona, por supuesto enorme, llena de bebidas de
colores, pero… ninguna alcohólica! Era la zona de zumos!
- Uy, a lo mejor, todavía es
pronto… Vamos a por una cerveza…
Sin tardar mucho, encontramos otra zona de
bebidas, esta vez sí, fría y refrescante… Fantástico agua.
Estaba claro… Una mirada a nuestro
alrededor, y allí nadie bebía. Y con una segunda mirada… Nadie fumaba! Éramos
los únicos! Además, la comida, incluso la internacional,
era muy muy picante! Y a todo esto los novios sin llegar!!!
Por lo tanto, un poco delisusionados, nos
dispusimos a disfrutar de lo que había, teniendo claro, que ni siquiera las
bodas indias de "alto standing" son mejores que la nuestra!!! Jajajajaja.
Llegada de los novios, con parafernalia de
música, luz y color y con varios rituales incluidos.
Vivan los novios!!!!!
Para nuestro gusto, y siendo una
boda con un montaje de película, todo discurrió de manera muy tranquila, casi
aburrida.
A las 00.00 estabamos en la cama súper agradecidos a la familia por la oportunidad de poder vivir algo así, sabiendo
que mañana sería otro día… Y otro país! NEPAL.
DATOS CURIOSOS
-Al día se mueven 20 millones de personas en
tren, es por eso, que debes comprar los billetes al menos con 3 días de
antelación.
- En Mumbai viven 14 millones de personas, creo
que nosotros los vimos a todos. En Delhi hay 11 millones y… En total India
tiene 1.252 millones de personas!!!
- Nos sorprendió la cantidad de gente con vitíligo
que vimos.
- Movimiento del cuello. Cosa extraña, y
totalmente confusa: resulta que es costumbre en India, acompañar el “sí” con un
movimiento de cabeza muy similar a un “no”. Con lo cual… distinto idioma, distintos
gestos… Volverte loco es lo más probable!
- Moda India. Perdida en el tiempo y en el
océano de las oportunidades… Las mujeres, lo más sensato, el típico shari
(válido tanto como para cosechar el campo, como para ir a una fiesta). Los
hombres en cambio… Ni para la fiesta ni para el campo! Zapatos de chúpame la
punta, de charol a ser posible, pantalones o de extrema campana o de extremo
pitillo, calcetines blancos por supuesto, camisa Jon Travolta, y chalequillo
de lana de colores (generalemte fucsias, rosas, morados…) y lo más entallado
posible!
De los cortes de pelo, mejor ni hablamos...
- El 80% de los Indios son de religión
Hinduista, aunque Kachimir es musulmán, es por ello que encontramos muchísimas
pegatinas y referencias hacia palestina: “Pray for Gaza”.
El Budhismo, que es la religión mayoritaria
en el sudeste asiático, nació en India.
- En India hay mas de 30 idiomas diferentes, y
mas de 2100 dialectos!!! Eso sí, lo del movimiento de la cabeza lo hacen TODOS!
- Los indios… Irremediablemente… Se cuelan! Y
nadie les dice nada! Se cuelan y además no les enseñaron lo que es una fila “de
a uno”.
- Tienen una percepción del espacio propio y personal nula. Por lo tanto,
si en una habitación hay más de uno… Están pegados! Y si son más de 30, y estás
tú… Están pegados todos a ti!
- La mano derecha la utilizan para comer (nunca con cubiertos) y para saludar... La izquierda queda reservada para otros menesteres que tienen que ver con la propia higiene después de ir al baño...
MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL PAÍS Y PRECIOS:
LA INDIA EN NÚMEROS Y DATOS DE INTERÉS
Enlace para ver el vídeo de nuestro viaje a India, Nepal y Tailandia
https://vimeo.com/162175712
- La mano derecha la utilizan para comer (nunca con cubiertos) y para saludar... La izquierda queda reservada para otros menesteres que tienen que ver con la propia higiene después de ir al baño...
MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL PAÍS Y PRECIOS:
LA INDIA EN NÚMEROS Y DATOS DE INTERÉS
Enlace para ver el vídeo de nuestro viaje a India, Nepal y Tailandia
https://vimeo.com/162175712