domingo, 8 de febrero de 2015

NEPAL


Nos sorprendió mucho lo rápido que es el trámite del visado en el aeropuerto de Kathmandú, y lo avanzados que están, porque no necesitas ni siquiera una foto. Te ponen el pasaporte en una máquinita… Y “voila!” ya tienes el visado hecho!

Ahora, que cuando llegas a recoger el equipaje… Eso ya es otra cosa! Hay 3 cintas, y ninguna pantalla que te diga por cual de ellas sale tu vuelo! Todas están abarrotadas de maletas y de gente. Y te tienes que imaginar por cuál van a salir tus mochilas, por eso, estuvimos como una hora, yendo de cinta en cinta buscando gente de nuestro vuelo o intentando reconocer nuestro equipaje… Al final, lo encontramos, y nada más salir del aeropuerto, ya teníamos unos 15 taxistas vendiendo el viaje a Thamel y, cómo no, “el mejor guesthouse de la ciudad” que es el suyo!

Thamel es el barrio de los turistas, con todo tipo de restaurantes, agencias de viajes, comercios, ricksaws, timadores, bares, tiendas de suvenires, lavanderías, y callejuelas laberínticas abarrotadas de vida y color.

Barrio Thamel. Kathmandú

Salimos de la guesthouse con la plena intención de sacar dinero, buscar información sobre trekings, sobre el país y aprovechar el día para dejar el próximo mes bien organizadito… En la primera calle, nos encontramos con Mario, un madrileño que llevaba unos días en Nepal!
- Hombre! Hola, qué tal? Llevas por aquí mucho tiempo?
- Sí, bla, bla, bla
- Bla, bla, bla
- Pues aquí hay una cerveza muy rica que se llama Everest! Una Everest, por favor!
- Bla, bla, bla
- Bla, bla, bla
- Una cerveza, por favor!
- Bla, bla, bla
- Bla, bla, bla
- Otra cerveza, por favor!
- Bla, bla, bla
- Bla, blaaa, blaaaaa
- Blaae, vlae, blaaaaae
- Brrrr, brraaa, braaae
- Brrlallrraaaa bllrarararraaa blllllalaeeeggrrarara
- Posssszzzz no ezzzzzsszzta mallllll Nepalllll…
  
Y malamente, pero con mucha alegría y ninguna información… “vamos a la cama, que hay que descansar”.

Segundo día, salimos a la calle dispuestos a encontrar esa información que tanto necesitábamos y en seguida la encontramos: 
- Hombre Mario!!! Q tal????
Y no sólo a Mario, sino que también encontramos un bar más grande, con más gente, más cerveza y más música! Joder!

Mario… Se fue de Nepal nuestro tercer día. Gracias Mario! Jajajaja.

Tuvimos claro que la zona a la que queríamos ir era a la zona de los Annapurnas, dónde se pueden hacer varios recorridos:
- Puedes subir al Campo Base Sur del Annapurna I (4130m).
- Puedes quedarte en la parte más baja de la zona, entre aldeas y vistas generales.
- Puedes hacer uno, que se llama Annapurna Circiut, que rodea todo el circo de los Annapurnas, cuyo punto más bajo es de 800m y más alto es el Thourung La Pass a 5400m. Dura entre 14 y 21 días, dependiendo de tus fuerzas y de si haces excusiones…

Y habiendo desestimado (por culpa del mal tiempo, por supuesto) hacer cumbre en el Everest, el Manaslu y el Cho Oyu… De entre los trekings posibles del Annapurna, nos decidimos, cómo no, por el Circuit. El más alto y más largo! Jabatos! Que somos unos jabatos! Uniendo al final del recorrido el del Campo Base… Un 2 en 1!

Casualidades de la vida, y esta vez no de la bebida… En nuestro hotel había un murciano (un poco marciano) y un esloveno (un poco español) planeando lo mismo que nosotros, y pensando en coger un guía que ya habían conocido. Carlitos y yo, confiados que somos, nos dejamos llevar por la ansiedad e impaciencia, y nos pareció bien unirnos a ellos para dividir gastos y que todo saliera más barato. Nos gustaba la idea de llevar sólo guía y no contratar un paquete completo (que incluye comidas, bebidas, alojamientos, etc.) que también los hay!

Esa misma tarde teníamos los permisos hechos, sacos de pluma North Face (fake, que aquí hay mucho y muy bueno…) alquilados y las mochilas preparadas con no más de 10kg (recomiendan)… Pero a ver cómo cojones lo haces! Porque claro, abajo hace un calor de la leche, y según vas subiendo bajan las temperaturas hasta -3 o peor… Vamos a estar 21 días por ahí, y es que claro! mucha mucha ropa no se puede llevar… Pero poca poca tampoco! Y me han dicho que hay aguas termales… Pues tengo que llevar el bikini! Y la toalla! Toallitas! Papel higiénico! El Trípode!!!!!!!! Carlos, hay que llevarlo, no vaya a ser que haga la foto de mi vida!!!!!! Cuánta ropa interior? Se puede lavar la ropa??? Pero… Botiquín también llevamos, no?????????? Pobres… Pensábamos que íbamos a la expedición de nuestras vidas! Y sin contratar porteador!

Nuestro cuarto día en Nepal dormimos en el mismo pueblo donde se empieza el camino hacia casi casi el cielo!

La verdad, es que el treking es muy sencillo. El camino está muy bien indicado, y todo discurre entre aldeas muy próximas. De hecho, es conocido y transitado porque permite dormir siempre bajo techo. Cada aldea tiene, además de sus casas, varias o muchas guesthouses, en las que pagas un precio irrisorio por una habitación pero la comida aumenta de precio al mismo ritmo que tu vas subiendo. En algunos casos, incluso no pagas la habitación, siempre y cuando cenes y desayunes allí.

Trekking Annapurna Circuit

Jagat. Pueblo Annapurna Circuit

Descripción del equipo:

Con el número 1. El Murciano. Calculamos una edad entre 40 y 45. Se había operado hacía un mes de una hernia, había hecho el Camino de Santiago, y pensaba que esto era más o menos lo mismo. Sus zapatos eran unas Nike muy nuevas y muy aptas (sólo) para correr por la playa.

Con el número 2. El eslovaco. La montaña más alta que había subido en su vida, había sido un monte de Menorca de 500m. Jamás se había ajustado una mochila, creía en el amor libre y era muy divertido, pero muy místico. Y su objetivo del treking era absorver la energía de las montañas... 

Con el numero 3. Ganesha. Siendo el guía, y el que más conocía el lugar, nos sorprendió que su indumentaria fuera: una camisa de cuadros y unos pantalones de franela, nada más. Su mochila debía pesar un kilo. Bigote setentero muy profesional y muy buen manejo con el pitillo y el mechero. Cosa muy habitual en guías y porteadores… Todos fuman! Así que me sentí muy aliviada… El trato con él fue, que como a mí me duele la rodilla y al Murciano la hernia, además  de guía también nos iba a llevar la mochila a ratitos…

Con el numero 4 y 5. Carlitos y yo! Visto el panorama, realmente creemos que sin tirarnos flores… Éramos como… Los más preparados! A pesar de llevar kilos de más!

Treking Annapurna Circuit

Ya el primer día de camino, empezamos a ver cosas un poco extrañas en el guía… A ratos se le veía un poco despistado preguntando a aldeanos por dónde se iba al siguiente pueblo, si nosotros le preguntábamos por el nombre de alguna montaña, o alguna aldea, decía lo primero que se le ocurría y los propios aldeanos nos decían nombres completamente diferentes.

Como ya he explicado nosotros decidimos coger sólo el servicio de guía, porque de esta manera podíamos decidir dónde dormir y dónde comer. Y nuestro encantador Ganesha, cada vez que llegábamos a un pueblo ya nos estaba esperando allí con el restaurante o el alojamiento pactado… Habíamos hablado desde Kathmandu que nosotros negociaríamos nuestras comidas y alojamientos. Y como no estábamos de acuerdo con esto, cada vez que él nos esperaba en un sitio, nosotros nos íbamos a preguntar a otros… Y fue ahí, donde empezaron las tiranteces!

La segunda noche, Ganesha estaba muy a gustito, poniéndose tibio de licor de manzana (que es lo que se bebe por las montañas), y tuvimos que ir nosotros a fastidiarle el jolgorio y explicarle cuales eran nuestras condiciones, para los próximos días, ya que nos quedaban 20 y teníamos que dejar las cosas clarinete… Él, crecido por el alcoholazo, básicamente nos mandó a tomar por culo (sin ningún maquillaje) y nos dijo, que él era el jefe, y no nuestro perrito. A lo que respondimos que si quería ser jefe, que lo fuera de otros, que nosotros… Continuábamos solos… En ese momento vimos cómo todo el licor se le subió a la cabeza, y poco le faltó para empezar a echar humo como una cafetera! Muy poco amistosamente nos dijo que no nos daba nuestros permisos del parque y que por cojones teníamos que continuar con él, ya que sin los permisos no podíamos pasar los puntos de control que hay durante todo el treking… En ese momento: malas caras, miradas serias, Carlos y yo vendidos, y nuestros compañeros de treking buscando la manera de limpiarse el karma después de todo aquel mal rollito…

Nos fuimos a dormir bastante cabreados. La verdad es que al guía ya le habíamos pagado 10 días por adelantado en Kathmandu, y el murciano y el eslovaco estaban dispuestos a seguir con él los días que fueran… Por lo tanto, no entendíamos muy bien, porqué narices no nos daba nuestros permisos!

Más calmados, a la mañana siguiente decidimos, ya que teníamos 10 días pagados, continuar con Ganesha hasta acabar esos días, y que por lo menos él me llevara la mochila tal y como habíamos pactado. Y después de desayunar empezamos a caminar. 

El camino era precioso y no muy duro! Pasamos por aldeas, cascadas, puentes! Una pasada! Y paramos a comer… El capullo de nuestro guía, que no sé yo cuantos treking habrá hecho de verdad en su vida, nos tuvo parados más de 2h para comer!!! 2h!!!!! Estamos locos o qué? Lo normal es parar muy poco para no enfriarte, y seguir. Pero eso no es lo peor… Nuestros colegas de equipo, iban reventados… Claro… Segundo de día de caminata, todo cuesta arriba, primera vez en su vida… Pues eso… Como tortugas. Así que Carlos y yo llegábamos a los pueblos, y a esperar al pelotón… Y cada vez de más mal humor porque no estábamos nada “encantados” con el equipo number one que teníamos.

Lo mejor de todo fue que a las 16.00 estábamos en un pueblo esperando, y dando por hecho que después de 8 horas dormiríamos allí. Cuando llegaron el murciano y el eslovaco, van y nos dicen que están de puta madre y que quieren continuar hasta el siguiente… Alucinamos!!!! Ya que nos parecía que no estaban siendo muy conscientes de su ritmo, ni de sus limitaciones o posibilidades. 

Tal. Pueblo Annapurna Circuit

El próximo pueblo estaba a dos horas (a ritmo nepalí que es muy muy superior al ritmo “guiri”), lo que suponía que casi casi seguro se nos iba a hacer de noche por el camino. Pero a nuestros colegas les parecía toda una aventura caminar de noche, y a nuestro experimentado guía no le parecía nada mal, ya que en el siguiente pueblo tenía unos amigos donde quedarse a dormir… y a beber… A Carlitos y a mí nos parecía una estupidez pegarnos esa reventada el segundo día, pero ya que éramos un equipo, aceptamos la decisión y apretamos el paso para caminar lo menos posible de noche. Tuvimos que ponernos el frontal a penas 20 minutos después. Sus frontales a lo lejos, ni los veíamos. Nos quedaba mucho mucho tiempo de espera, y es aquí donde se ponen las cosas interesantes…

- Coño, mira! Un puesto de policía en este pueblo!
- Anda Pues podíamos contarles nuestra situación, porque pagar a un guía y que nos retenga no es normal.
- Ya te digo… Por qué no nos da los permisos?
- Venga, a ver qué dicen.

10 minutos después… 10 policías y todos los curiosos del pueblo a nuestro alrededor. Nosotros sentados contando nuestra historia (exagerando un poco nuestro descontento y preocupación) y el policía jefe, bigotudo y con buena panza, acogiéndonos como a pobres turistas desvalidos… Todos con mucha expectación esperando la llegada del resto del equipo, y de Ganesha.

La cosa es que ni la policía, ni la gente del pueblo, entendían por qué no nos daba los permisos… Y se ofrecieron a hablar con él para que nos los diera.

Ellos llegaron dos horas más tarde y… Menudo panorama! El guía, algo adelantado, cuando nos vio rodeados de polis y peña casi se le salen los ojos de las órbitas! Ya sabía que aquello... no era una “fiesta sorpresa”!!! Y a los otros dos, los “master and comander de la mountain”, se les volvieron a cerrar los chacras y su karma salió corriendo…

Ganesha se acerca preocupado… 
- Y qué pasa? Que queréis los permisos? Y por qué no me los habéis pedido? Yo? Alcohol? En la vida!! Si me los pedís, os los doy! Hombre, cómo no!

Y no vamos a ser nosotros los que juzguemos si está bien o mal beber… Que nos da igual, aquí cada uno que haga lo que quiera… Pero lo de mandar a tomar por culo y “secuestrarnos” en ésta, nuestra luna de miel… Pues no! 

Se vuelve pidiendo ayuda a los otros dos del grupo, que todavía estában buscando su karma completamente desconcertados… Y el final de la historia es que una hora después estábamos en otra guesthose, cenando y preparando la ruta del día siguiente, libres como el viento!

En realidad solos solos no nos quedamos. Por el camino conocimos a Antonio y Marie, unos chicos franceses que estaban haciendo el treking a su aire, y que tenían la misma intención que nosotros, así que en muchos tramos coincidíamos con ellos. La verdad es que no hace falta guía para nada! Es mucho más el miedo que te meten en Kathmandu, y el negocio que se ha formado alrededor de ello que la necesidad.

El camino continuó sin sobresalto, a pesar de las amenazas del Ganesha.

El treking empieza a 800m con paisajes casi tropicales, terrazas de arroz, plataneros, y mientras vas subiendo va cambiando progresivamente. Llega un momento que aparecen frente a ti los inmensos 7000 y 8000! 


Annapurna II (7937m)

Y Carlos y yo con mapa, brújula y demás instrumentos, intentábamos descubrir sus nombres, con no mucho más acierto que nuestro antiguo guía. Al final, preguntar a cualquiera era más efectivo, y más rápido!

Cascada. Annapurna Circuit

Los días pasaban, la altitud aumentaba, el paisaje cambiaba, comíamos queso curado de Yak, cada vez teníamos mas ganas de llegar al Thourung La Pass, y cada día estábamos mejor de piernas, mente y espíritu.

Niños en Upper Pisang

Lago esmeralda. Ghyaru.

Ghyaru. Vista del Annapurna IV (7525m)

En Manang a 3500m, se suele hacer parada de un día antes de seguir subiendo, y desde allí se pueden hacer varias excursiones para aclimatar. Después de tantos días, se agradece mucho. Es una aldea un poco grande que queda a solo 2 ó 3 días del paso.

En nuestro día de descanso subimos una colina rodeando un lago helado bajo el glaciar del Gangapurna (7454m) sin peso y con muy buenas vistas!

(Carlitos dice que hay que poner los metros de altitud en todos los nombres de montañas y pueblos que hemos estado, para que se sepa bien que hemos hecho un treking entre las montañas más grandes del mundo. Que si eso no es lo interesante, pues que la próxima vez hacemos el treking en la reserva del Saja, al lado de su casa…. Así que como tiene razón, pues yo lo hago!)

Lago Helado Mannang

Por la tarde jugábamos a cartas con Antonio y Marie, y charlábamos con los demás guiris del pueblo. Nos enteramos que Ganesha y los otros dos (que estaban como a dos días por detrás) iban por los puestos de control diciendo que no nos dejaran pasar… Pero claro, llegaban un poquito tarde…

Entonces en Manang… Empezó a nevar… Se supone que diciembre es un buen mes para hacer el treking, ya que no hay ni la mitad de gente que en octubre o noviembre y el clima sigue siendo bueno… Pero claro, a veces pasa que las nieves se adelantan, y cómo no, a nosotros nos pasó! Pero no una nevada pequeñita… No! Un metro y medio en un día y medio…

Los nervios se apoderaron de todos los atrapados! Las decisiones cambiaban cada 5 minutos, y nos preguntábamos unos a otros que íbamos a hacer… Yo, particularmente, en una hora podía pasar de querer subir a querer bajar unas... 100 veces! Estábamos tan cerca que me daba rabia tener q desistir, pero la cosa se estaba poniendo chunga.

No sé las horas que pasamos leyendo, jugando a cartas y… En el cine!!!! Porque un chico muy listo del pueblo había puesto un cine! En la parte de debajo de su casa, unos bancos cubiertos con pieles de Yak, una pantalla y un proyector! Miles de películas con subtítulos en todos los idiomas y lo mejor de todo… La entrada incluía un té y palomitas! Genial! Elegimos una peli de montañas, “Into Thin Air” que es bastante mala y trata sobre el desastre del 96 en el Everest, en la que palmaron unas 14 personas… Y después de dos horas, viendo como muere la gente entre viento y nieve… pues tú no sé! Pero nosotros decidimos darnos media vuelta, que la reserva del Saja tampoco está tan mal! Jajajaja. 

Mannang Nevado

El mismo día que dejó de nevar, salió el sol… Todo era diferente!!! Parecía que estábamos en otro sitio! El manto blanco e intacto lo cubría todo! NO hay coches, ni polución que lo ensucie. No hay nada que estropee esa imagen! Todo estaba tranquilo y precioso… Y muy a nuestro pesar… Continuar era una locura.

Preguntamos por esquís! Estábamos dispuestos hasta a comprarlos, imaginábamos la bajada esquiando como la mejor de nuestras vidas, pero… pobres… parece que allí no se usa mucho de eso!

Sinceramente no se me hizo aburrido volver por donde habíamos venido, porque la nieve lo había dejado todo distinto, así que iba flipando todo el rato! Bastante congelada de frío, sí, pero muy alucinada! 


Yak

No hubo nadie en Manang que decidiera subir, así que nos íbamos encontrando con todos en las aldeas de abajo. Tardamos 4 días en llegar a la zona libre de nieve. Fueron bonitos, pero duros. La huella estaba hecha, menos mal! Aun así había momentos que nos llegaba la nieve por encima de las rodillas. Nos empapábamos y al llegar teníamos que secar toda la ropa alrededor de las estufas metálicas que tenían en los alojamientos. A veces daba tiempo, y a veces no…

Camino de vuelta. Paso por Humde


Como no teníamos el material adecuado para esa nevada, tuvimos que utilizar algunos trucos:
- Si no tienes polainas, bolsa de plástico entre bota y calcetín.
- Sin no tienes gafas de sol adecuadas, trozos de cinta americana en zonas laterales y zona superior.
- Si tienes frío en la cama, llenar botella de Coca Cola (que es de plástico más duro que las de agua) con agua caliente y meter dentro del saco.
- Si no te puedes duchar… Toallitas (siempre y cuando no estén congeladas).
- Y… Si no tienes champú en seco… No quitarse el gorro ni para dormir…!

Yo, personalmente, considero que la vida en la montaña es muy dura… Y el gorro lo he tirado a una hoguera en cuanto he dejado de tener frío en la cabeza!

Hace años, en esta zona, no había carretera. Hoy en día hay una, que más que carretera es como un camino de tierra, pero apta para ciertos vehículos que llega hasta un pueblo que se llama Chame. Por eso, estando a dos días de la civilización decidimos entre los 4 contratar un jeep. Es su único medio de transporte, y lo pagas bien caro, pero ya no queríamos seguir andando más y teníamos ganas de llegar. 

Después de varias hora de negociación, parece ser que elegimos el coche y el piloto adecuado! (Como nos suele ocurrir). Un todoterreno "Tata" con unos 15 años de vida (no muy buena) que calzaba unos neumáticos que más que para una pista de tierra, eran para una carrera en seco de la F1.

30km = 8h… No hay mucho más que decir excepto que  nuestro Schumacher de los Himalayas en dos curvas se salió de pista, dejando el jeep atascado… Estadísticamente no es mucho, ya que pasamos por más de un millón de ellas! Pero molesto… Sí es un poco! Primero porque sabes que en cualquiera de esas te caes pa' abajo y te matas, segundo porque, además de curvas, también hay baches y botas hasta que hace tope la cabeza con el techo, y tercero porque cada vez que “encallas”, tienes que bajar, empujar, poner maderas debajo de las ruedas, esperar una hora a ver si viene alguien, quitar las piedras del borde del camino y hacer espacio al coche para maniobrar… Etc, etc, etc…

Nuestro Jeep

Por lo menos a nosotros no nos pasó lo que a unos amigos Rusos! En uno de los baches, se les cayó el equipaje a tomar por culo por el barranco y cuando bajaron a buscarlo su jeep se piró y allí les dejó! Jajajajaja.

En Kathmandú se habían quedado las bolsas con el resto de equipaje que no llevamos, y esa misma noche, estábamos de vuelta en la capital. No estuvimos ni 24h, nuestra intención era recoger las cosas, y marchar a Pokhara para hacer el treking del Campo Base del Annapurna.

Varios días habíamos hablado de ir a la agencia de nuestro querido Ganesha para explicarles lo que había pasado e intentar recuperar algo de los 10 días que habíamos pagado. Sabiendo que prácticamente era imposible y que nos iban a mandar más o menos al mismo sitio al que nos mandó él… Carlitos me conoce, y sabe que a mí me va la marcha, y eso de poner quejas, me va más! Así que me decía:

- Puy, tienes que decirles que vamos a ir a la embajada, y que nuestro seguro nos paga los abogados y lo que nos haga falta. Que tu madre tiene una agencia de viajes y tú tienes un blog que lo leen "millones de personas"!! También hay que decirles esto… Y esto otro… Y bla, bla, bla!

Y yo maquinando por dentro e intentando traducir por adelantado todo, para no cometer errores una vez allí.

Aprovechamos esas 24h para pasar por la agencia, donde nos recibieron con una sonrisa, y además, ya lo sabían todo. Ganesha no estaba, y yo, casi casi como si me lo hubiera estudiado a la perfección, empecé con el discurso.

Nos dijeron que era la primera vez que este tipo iba a los Annapurnas (ya nos parecía a nosotros…), que lo sentían mucho, que no lo sabían. Nos dijeron que ellos no tenían nada que ver con él, sino que a veces algunos guías de la calle se presentan para trabajar dentro de su agencia, y ellos dicen que sí. Pusieron a parir a Ganesha y nos dieron la razón. Y yo les decía que sí, que la razón la teníamos y que ahora queríamos nuestro dinero… Nos devolvieron lo que para mí era justo, lo correspondiente a los días que no estuvimos con guía menos un % de comisión… Recuperamos un pellizco, y contentos nos fuimos de Kathmandu! Eso sí que no nos lo esperábamos! Pero es que Nepal, es diferente… Y si vienes de India, pues estás un poco a la defensiva con todo! Pero en Nepal nos demostraban todo el rato que son bastante honestos! (Bueno… Excepto Ganesha…).

Pokhara es la segunda ciudad de Nepal. Está bordeada por un lago y es el sitio desde donde parten la mayoría de los trekings a los Annapurnas. 


Lago Phewa Tal. Pokhara

Durante un día volvimos a buscar material de alquiler, y a prepararlo todo para la siguiente aventura. Nuestros amigos franceses decidieron hacer otro más suave que rodea el circo. Lo que no hicimos, fueron permisos nuevos, ya que confiábamos a tope en poder dar pena en el check point, explicar lo de la nevada y pasar "by the face"… Así que al día siguiente decididos, llegamos al check point...

Ni pena ni peno! Teníamos que pagar de nuevo los permisos, que sacándolos en el mismo check point, costaban exactamente el doble que en la ciudad… Nos salió más barato volver a Pokhara en bus, gastar otro día en hacer los permisos y volver al check point… Esta vez sí, con todo en regla y orden para subir al ABC (Annapurna Base Camp).

Este treking es bastante diferente… No sé yo quién les ha dicho a estos nepalíes que las escaleras son más fáciles y cómodas que las cuestas… Pero el caso es que los tres primeros días, lo único que haces es subir 8.976.590.934.980.943.587.927.365.492.837 millones de escaleras y bajar 9.847.325.034.580.766.530.485.387.652.837.428 millones de escaleras… Para luego volver a subirlas! Y después volver a bajarlas… Es un desafío total a la cordura! Por el camino… El mismo número de coreanos que de escaleras…

Las piernas no me daban! No me dabannn! Y cada vez que bajaba esos infernales escalones se ponían a temblar como si no hubiera un mañana… Lo mejor del primer día fue llegar a un pueblo con unas termas calentitas que nos dieron un empujón para, por lo menos en mi caso, decidir seguir haciendo eso voluntariamente… Carlitos no pensó en abandonar en ningún momento, yo el segundo día en la escalera 3 millones, me lo pensé muy seriamente…

Termas en Jinhu

Pero bueno. Ya estábamos allí, y después de todo, los putos coreanos (muchos de ellos obesos) lo hacían. Y uno de ellos concretamente, era cojo! Y subía con una muleta (él sólo, sin guía, ni porteador…) Y encima, en ocasiones nos adelantaba… Lo que me daba fuerzas para querer adelantarle yo a él de nuevo! Un cojo! Si un cojo sube… Yo también lo hago!

Porteador Hierba en Chomrong

En tres días ya era 24 de Diciembre… Estábamos a cuatro horas del ABC, y decidimos parar en ese pueblo y no seguir. Pasar la Nochebuena allí, y la Navidad arriba.

Nuestra cena de Nochebuena fue literalmente: huevos con patatas, y arroz con vegetales… Ah! Y un té cada uno. Yo sólo me acordaba de España, pero sobre todo de mi familia. Y de los langostinos, los fiambres, los patés, el pavo, el vino, y… cómo no, de la “sopacana”! Que es un postre que ha hecho mi abuela toda la vida en Nochebuena, y no creo que haya nada mejor en el Universo…

Estaba triste, pero por otra parte nerviosa por saber que al día siguiente iba a llegar al ABC soñado y que tanto me había costado… 

Atardecer 24 Diciembre. Deurali

Antes de las 20.00 ya roncábamos como osos (sobre todo mi compañero, amigo y hombre de las cavernas: Carlitos), y a las 7.00am del 25 de diciembre (fun, fun, fun) listos para llegar a nuestro objetivo.

En dos horas estás en el Campo Base del Machapuchare. Que es una montaña más pequeña, pero igual de impresionante. Y que es, además, la montaña que predomina en este treking, ya que la vas viendo durante todo el camino. Se ve incluso desde Pokhara. Es un pico, muy pico! Es decir…. Muy puntiagudo, como el de los dibujos de los niños. Y a esas alturas ya llevábamos un ratito con un poco de nieve. No mucha, pero iba “in crescendo” según más subíamos.

Yo estaba tranquila, aunque dolorida, porque para darle más emoción al asunto, mi cuerpo (que a veces me odia), había decidido la noche anterior, darme unos buenos latigazos en los riñones y zona menstrual, para recordarme que soy mujer incluso en los peores momentos de higiene y esfuerzo y dejar mis energías al 50%… Tomamos una galletita de chocolate, y venga! Vamos a seguir que ya no queda nada!

Unos 15 minutos después del MBC (Machapuchare Base Camp) Carlitos y yo, siempre preparados y precavidos… Nos quedamos sin agua! Y ahí… Empezó el declive…! Yo llevaba días escuchando a todo el mundo decir que lo más importante para que no te de mal de altura es estar hidratado, y no sobrepasar tus límites… 

A partir de esta altitud empiezas a notar cómo poco a poco te va faltando el aire y, aunque no es muy escandaloso, que tampoco estábamos tan arriba… También notas cómo cada paso cuesta un poquito más. La nieve ya lo cubría todo, y a mí, mi mente… Me empezó a traicionar!

- Pero qué hago aquí? Por qué he venido? Esto me está costando muchísimo! Me duele todo! No puedo más! Es Navidad!!! Tendría que estar en casa!!! Me acuerdo de mi abuela, de mi abuelo, de mi hermana, de mis padres… de toda mi familia! Pero qué mierdas hago aquí? Pero que es Navidad!!!!! Y run run, run run, run run

A todo esto Carlitos, que se encontraba fenomenal y podría haber subido un 8mil en ese momento de pura emoción, intentaba consolarme y animarme… Pero a mí no había Dios que me consolara… Y encima empecé a llorar… Y mientras lloraba y lloraba pensaba que claro, no teníamos agua, y la poca que debía quedarme se me estaba escapando por los ojos! Así que irremediablemente… Lloraba más! Todo esto mientras caminaba… Porque encima seguía caminado… Entonces… vimos las casetas del campo base! Y entonces a mí me empezó a doler la cabeza… Genial! Así para rematar…

Y entonces… Me enfadé muchísimo y dije que me plantaba! Que iba al MBC y que pasaba de todo! Y que le dieran por culo al Annapurna, al Machapuchare y a Nepal entero! Y Carlitos, que ya sabemos que me tiene tomado el pulso (y se imaginaba que al final subiría), me dijo que estuviera tranquila, que él subía, y que si yo no lo hacía, él bajaba hasta el MBC, dormíamos allí y yo podía volver a intentarlo al día siguiente… Lógico… Debían quedar unos 200m… Y estando allí, no podía ser volver sin verlo!

En ese momento me senté, empecé a meter nieve en la botella, y a darle vueltas a ver si se derretía y conseguía agua mientras seguía llorando y llorando… Qué panorama! En realidad el agua no era el problema! Pero yo quería echarle la culpa a algo, y la culpa era del puto agua!

Pero de repente… No sé muy bien de donde salió un sherpa (o un ángel) que vino hasta mí y me preguntó qué me pasaba. Se lo expliqué, y me dijo que él conocía un río, y que me iba a traer agua… Oh! Dios! Estaba salvada! Me llenó la botella, me obligó a beberla entera y, muy amablemente, me explicó que estando tan cerca era una estupidez volverme, que ya no quedaba nada, y que el paisaje merecía tanto la pena que se me iba a olvidar todo cuando llegara… Mi carita fue un cuadro cuando vi como el sherpa salvador se ponía un panel solar de “nisecuántoskilos” a la espalda para subir delante de mí… Me dijo que ese panel lo iba a usar en su albergue para poner WiFi… Hola? WiFi aquí???

Carlitos me esperaba con un té… Había seguido todos mis pasos con el teleobjetivo de su cámara, y yo llegué, hecha un asquito… Pero llegué!

Annapurna Base Camp!!!

La Diosa de las Cosechas (Annapurna I) es una montaña entre alucinante y sobrecogedora. Hasta que no estás en el mismo ABC no puedes verla del todo. El campo base tiene unos 3 ó 4 albergues que, tanto los usan los turistas de treking, como las expediciones que van a escalar. Esta montaña en concreto, (aunque no sea la más alta) es junto con el K2 la más peligrosa del planeta. Generalmente se sube por su cara Norte pero la cara Sur es más peligrosa todavía, aunque los que han visto sus dos caras dicen que es mucho más bonita que la Norte. 4 de cada 10 personas que intentan coronarla, mueren en el intento.

El glaciar que se abre después de la morrena parece que tiene vida propia. Si te quedas unos minutos en silencio puedes escuchar cómo se mueve, se desquebraja y se cae. El ruido es ensordecedor.

Además, justo ese mismo día (25 Diciembre), de hacía 18 años, al famoso Anatoli Boukreev (Ruso-Kazajo), le había matado una avalancha en algún lugar de esa cara Sur que teníamos delante de nuestras narices.

Así que allí, abrumados por tanta belleza, pasamos la tarde, muertitos de frío e imaginándonos lo que tiene que ser estar allí arriba… No sólo estar… Sino… Llegar!

Por supuesto que dormimos en el albergue del sherpa salvador! Y además le caí en gracia, porque me dio una bolsa de agua caliente para el saco que me hizo dormir mejor que en cualquier 5 estrellas!

Reflejo Machapuchare desde ABC

Para mejorarlo todo un poco más, los coreanos que estaban en ese mismo albergue, hicieron como una especie de ritual raro en el que todos hablaban de uno en uno, y se daban muchos aplausos y abrazos. Sacaron una tarta de chocolate, del tamaño de Korea, y nos dieron un trocito a los que no estábamos entendiendo nada de dicho ritual…

Así que un poquito sí parecía que era Navidad… Aunque no dejé de echar de menos a los míos ni un  sólo segundo!

Respecto al mal de altura… Un poquito tuve, pero habíamos comprado unas pastillas que se llaman Diamox (que son especiales para esas cosas). Me las tomé y también un mágico espidifen. Por la noche, a la hora de meternos en la cama, la sensación, incluso para Carlos, era de que nos iban a explotar los ojos… Pero parece ser que eso es normal, y cuando nos despertamos ya nos habíamos aclimatado, porque no nos dolía nada!

Vimos el amanecer. Puede que uno de los más bonitos (y más fríos) que haya visto en mi vida.

Amanecer Annapurna I

Y empezamos la bajada. Al no tener crampones (faltaría más que nosotros tuviéramos lo que se tiene que tener!), no quedó mas remedio que poner unos calcetines por encima de las botas. Muy fashion, aunque no muy efectivo, y 8 horas más tarde estábamos mucho más abajo que lo que habíamos planeado! Bien! Las agujetas ya habían desaparecido, y aunque habían vuelto a empezar las escaleras, físicamente estábamos en el mejor momento!

Pensamos que teníamos ganas de llegar a Pokhara cuanto antes, además nos habían dicho que desde uno de los pueblos del camino, donde empieza la carretera=camino=infierno salía un autobús todos los días que nos llevaba al lugar de enlace con el otro autobús que termina en Pokhara! Un poco porque nos gusta dormir y otro poco porque pensábamos que el pueblo estaba cerca de allí, empezamos a caminar tarde. En realidad de dicho pueblo sólo sabíamos pronunciar su nombre, no sabíamos ni cómo se escribía ni dónde se localizaba exactamente…

A las 6 horas… empezamos a sospechar… Algo de nuestro fantástico plan, no estaba saliendo según lo previsto. Y cuando un día se empieza a torcer, puede que termines corriendo detrás de un autobús, al que has llegado sólo 30 segundos tarde, gritando "Para! Para! Paraaaaa!" desesperadamente y con cara de pocos amigos cuando ves que desaparece lentamente… Y a esas alturas del día y la tragedia: "recalculando" ruta.

Tras barajar TODAS las opciones, incluso la de llamar al seguro, fingir una lesión, y pedir un helicóptero para que viniera a buscarnos… Finalmente decidimos que "caminante no hay camino, se hace camino al andar". Armados de valor, y optimismo, bajamos hasta el punto de partida. En total fueron 13 horas de caminata y unas agujetas que duraron 7 días. 

Y, a pesar de todos los imprevistos y sufrimientos, tengo que reconocer que este treking fue una experiencia única. A parte de los paisajes, que son acojonantes, la gente de las montañas fue como para llevárselos "pa' casa". El reto físico y mental conseguido. Y el haber pasado tantos días en una parte del HImalaya con sus gentes, fue una experiencia muy enriquecedora y comparable con pocas cosas! 

En Pokhara estuvimos una semana haciendo prácticamente NADA! Comer, dormir, descansar y beber un poco en Nochevieja… Esa noche la habíamos preparado con esmero! Cenamos con Marie y Antonio, con los que coincidimos de nuevo, nos pusimos hasta arriba de pizza, humus, y comida nepalí, mmmmmm ñam! Compramos vino y cerveza y estábamos dispuestos a llegar a casa al amanecer y bailar como locos toda la noche!!!

Festival Navidad 2014. Pokhara

Pero estos asiáticos, poco saben de fiesta, y aunque la ciudad celebraba un festival de Calshberg, cuyo montaje parecía mejor que el de "San Fermín", el día 31, a las 00.30am… Estaba TODO cerrado. Sin hablar mucho de sus gustos musicales, que no vamos a decir nosotros si son malos o nefastos… Pero más bien lo segundo!

Algún paseo en barco por el lago, una visita al museo de las montañas, y una subida a una colina para ver las vistas. Después, nos fuimos a Kathmandú.

Vistas de Pokhara

KTM es una ciudad bonita. A mi me gusta. Junto con Hanoi (Vietnam), es una de las capitales que más me gustan de las que conozco en Asia. Y en un par de días puedes ver todo lo más interesante. Sólo tiene un problema, y es que hay que pagar para ver todos esos puntos de interés… Y claro, si la tarifa fuera 1 euro, pues nosotros encantados, pero es que tienes que pagar entre 7 y 10 euros por cada uno de los “monumentos”…! Ah no! Eso si se que no!

Plaza Basantapur Durbar. Kathmandu

Total, que como buenos españoles que somos, en dos días habíamos visitado todos y cada uno de dichos lugares sin pagar ni una peseta! Y menos mal… Porque siendo sinceros, no merece la pena el dinero que te piden para lo que luego es… Y ellos, además, deben saberlo porque no se esmeran mucho muchísimo en eso de la seguridad… Estupas, templos, plazas, palomas, mas templos, más estupas, más palomas!!! Muy bonito todo! Y muy barato! Jejeje…

Babas Kathmandu

Bouddhanath Stupa. Kathmandu

Nos movíamos con autobuses locales, lo cual casi siempre era un acierto, excepto cuando el autobús es una furgoneta pequeña y dentro meten al mismo número de personas que en un Boing 747… Calor asfixiante, olor nauseabundo, Carlitos agachado con un montón de culos nepalíes en la cara, y yo con los mofletes aplastados en el cristal, entre empujones y en un atasco. No queda más que gritar, empujar, forcejear hasta que la furgoneta para y logras alcanzar la puerta al borde del desmayo…

Lo más interesante fue el último día y a última hora. Resulta que por KTM pasa un afluente pequeñísimo del río Ganges y en la orilla del mismo, hay un templo hinduista que debe ser uno de los más importantes del mundo. Esto es "Pashupatinath", el lugar donde los hinduistas del Nepal creman a sus muertos. Todavía no lo habíamos visto, porque en India no habíamos ido a Varanassi, y con eso de querer esquivar la seguridad, llegamos a este lugar, monte a través, hasta la orilla del río. En esto que estoy distraída, haciendo una foto, cuando me doy la vuelta y me encuentro con un cadáver a mis pies al que están metiendo en el agua para darle su último baño antes de quemarlo… Casi me infarto allí mismo!

De verdad impresiona. Y fuera bromas… es sobrecogedor. Para ellos es normal, pero para nosotros… El olor, el color, la serenidad de todo aquello… Nos sorprendió mucho. La diferencia con Varanassi, es que aquí sí puedes hacer fotos, y aunque no estaba muy inspirada precisamente, debido al shock… Alguna hice.

Pashupatinath. Crematorio Kathmandu

En KTM coincidimos con Nerea, una viajera que nos habíamos cruzado en el treking, y con quien pasamos dos noches geniales! Y también con los rusos que habían recuperado su equipaje y por ahí seguían con toda su ropa intacta!

Nos fuimos a Chitwan, con la esperanza de pasar un par de días y seguir el camino. Sólo nos quedaban 10 días de visado, y queríamos aprovecharlos, porque ni siquiera habíamos visto ni un 15% del país.

Chitwan es un parque nacional al sur de KTM en el que hay tigres, rinos, cocos, y un montón de bichos más! Las agencias te ofrecen tours desde la capital con todo incluido, pero como siempre, nosotros a nuestro aire, pensamos que mejor ir a ver qué se podía hacer allí directamente.

Elefantes en Chitwan

Elefantes en Chiwtan

El primer día de investigación preguntando e informándonos! Una vez más nos encontramos con Antonio y Marie, y Carlitos se puso un poco malo de la tripa, así que pensamos esperar a que estuviera mejor para entrar al parque.

Chitwan

Atardecer en Chitwan

Las actividades que puedes hacer son:
- Paseo en barca sobre un río infestado de cocodrilos.
- Paseo en elefante por las afueras del parque.
- Jeep por dentro del parque y caminata de medio día o un día para buscar al tigre y a los demás animales con tus propios pies.

El presupuesto del jeep se nos iba de las manos, lo de los elefantes ya lo habíamos hecho, y lo de los cocodrilos no nos llamaba mucho la atención, ya que estos se podían ver todos los días descansando a la otra orilla del río. Así que elegimos la caminata larga! No vaya a ser que tengamos suerte, el tigre tenga hambre, y salga a cazarnos!

Sólo está permitido entrar en el parque con dos guías, uno delante y uno detrás, armados hasta las cejas con… un palo! Jajajaja, desalentador! Resulta que cuando viene el guía a presentarse va y nos dice que se llama… GANESHA! Jaaaaaaajajajajajaja! Pobre… Éste también le daba al pimple, pero era más majo que las pesetas! Y se sabía todas y cada una de las huellas que había en los caminos, los árboles, las plantas…

Al tigre no lo vimos, no! Y nos pasamos 8 horas bajo un sol abrasador buscándolo. Sólo vimos sus huellas, sus cacas, y sus marcas de territorio en los árboles. 

Huellas de mamá Tigre y bebé Tigre

En cambio vimos dos rinocerontes, un cocodrilo y pájaros… Muchos pájaros! Que a Carlitos le encantan y les saca fotos a todos!

Marabú

En realidad al tigre no lo ve nadie, esto ya lo sabíamos… Pero había que intentarlo! Las primeras dos horas son súper emocionantes, y vas callado, agazapado, expectante y nervioso… Luego ya… Se te va pasando tanta tontería y te das cuenta de que va a ser imposible.

Rinoceronte en Chiwtan

Rinoceronte en Chitwan

Atardecer en Chitwan

Cocodrilo en Chitwan

Había una luna llena preciosa, y cuando salimos a cenar estaba enorme! Así que volví al hotel a por la cámara… Me subí a un bordillo hice dos fotos movidas y espantosas y pensé, luego cojo el trípode! Y entre tanto pensamiento… Zas! Hostión que me pego! Y… esguince que me hago… Pensé que nuestro viaje se había acabado ahí, en ese bordillo. Pero no… Menos mal!

Al día siguiente, en el hospital, un médico me lo movió un poco, y me explicó que la maquina de rayos x estaba a no sé cuantos km. Entonces me vendó, me puso pomada y hala guapa! Descansa unos días, y si no mejora te llevamos a los rayos. Compré unas muletas de la segunda guerra mundial, y aburridos como monos pasamos los días del restaurante al hotel y viceversa.

Uno de los días alquilamos una bicicleta para ir a un lago que estaba a 7 km. La situación era muy simple. Carlos conducía y yo en el trasportín con muletas y el pie en “alto”… Los 7km ya habían pasado y allí ni había lago ni nada. Pero seguimos, seguimos, seguimos, y la gente realmente… Flipaba! Teníamos que ser un cuadro! Cuando llegamos al sitio en cuestión ya nos dijeron que es que no eran 7, ran 27km!

Como íbamos en bicicleta (la mayoría de la gente iba en moto o jeep, lógicamente) pues éramos muy sigilosos, así que vimos un montón de bambies, jabalíes, más cocodrilos y por supuesto pájaros! Muchos pájaros!


Marabú

Para volver yo ya estaba harta del trasportín, así que les di a las muletas el uso debido que se les debe dar… Me puse a hacer autostop! En un plis plas estaba en casa!

El tobillo mejoraba y nosotros nos aburríamos, el visado se nos acababa e India nos esperaba!

Así que un día de esos nos compramos un billete para ir a la frontera y cambiar de país de nuevo. Todavía tuvimos que esperar un par de días más, porque coincidió que había huelga de transportes… Pero al final cruzamos, y dijimos “hasta pronto” a Nepal, porque creo que es imposible despedirse para siempre! Este país tiene algo, lo más seguro es que sea su gente o sus montañas, pero yo estoy segura que volveré!

NAMASTÉ.


DATOS CURIOSOS

- No hay tren. Todos los desplazamientos son por carretera, y con esto queremos sólo decir que, si sales vivo de Nepal, has superado todos los actos de fé a los que te vas a enfrentar en tu vida. Cada viaje en autobús, o cualquier otro vehículo, es como hacer salto base sin paracaídas, puenting sin cuerda, ruleta rusa con el cargador lleno. Autobuses de otro siglo, en adelantamientos imposibles, frenos chirriantes, curvas demasiado pronunciadas, musicote a todo volumen por si a alguno se le ocurre gritar que no se le escuche… Y un piloto con una tranquilidad, alegría y despreocupación, que invita a saltar por una de esas ventanillas mal ajustadas.

- La capacidad de carga que un/una nepalí/nepalá puede llevar en su cabeza=espalda, es equivalente a la capacidad de carga de una furgoneta mediana en Europa.

- Suponemos que para no llevarlo en el brazo, y no invitar al olvido: lo más normal es verles cenar, comprar, pasear, y hacer su vida normal, con el casco de la moto puesto en la cabeza!!!

- Mesas, sillas, camas, coches, motos, griferías... etc, continúan con los plásticos de fábrica muchos años después de su compra. Por lo tanto, el resultado es una mesa de bar con la parte que se usa destrozada, y sus patitas relucientes debajo de un plástico que dejó de ser transparente hace mucho tiempo

- En el mundo hay 14 montañas con más de ochomil metros. En Nepal hay 8. Everest 8848 m, Kachenjunga 8.586 m, Lhotse 8.516 m, Makalu 8.463 m, Cho Oyu 8.201 m, Dhaulagiri 8.167 m, Manaslu 8.163 m y Annapurna 8.091 m.

-Los rinocerontes, cuando se cabrean, que es muchas veces, cargan contra lo que sea en línea recta. Tus únicas opciones son: Trepar a un árbol, correr delante de él en zigzag para que se despiste, o tirarle en su cara tu mochila, para que se despiste también y se piense que la mochila eres tú…??????

- Sherpa es una etnia de Nepal, que vive en las montañas, sobre todo en algunos valles. Como todo el mundo sabe, son los ayudantes del hombre blanco en las expediciones. Los porteadores de altura, que además de comerse todo el trabajo, tienen a sus espaldas el mismo número o más de cumbres que sus clientes… La única diferencia, es que ellos no salen en las noticias ni se les da "medallas"… Así como también hay quien dice que al ser una parte fundamental en el Himalayismo, se han convertido en una especie de secta que domina las ascensiones a las cumbres imponiendo altos precios y condiciones

- El Yeti existe??????? Si!!!!! Se le suele ver en Kathmandú después de unas cuantas birras.

- La comida típica es el Dal Bhat. Un guiso de arroz, con vegetales y legumbres (generalmente lentejas), que los nepalíes comen dos veces al día.

- Namasté es hola, es adiós, es qué tal?, es buenos días, noches y tardes… Dhanyabad es Gracias!

- La mejor época del año para hacer trekings en Nepal es entre octubre y noviembre. Lo que pasa es que está peto! En octubre, unas 500 personas al día. En diciembre, unas 30 personas al día… Así que tú decides!


No puedo terminar Nepal, sin hablar de Iñaki Ochoa de Olza. Hubiera podido hablar de él durante todo el relato, pero la verdad es que prefería hacerle una mención especial al final y dedicarle unas palabras a parte, ya que mi paso por éste país, ha estado marcado por su persona. Para quienes no lo conozcan, Iñaki Ochoa, fue un alpinista ( o mejor dicho, Himalayista) pamplonica, que no sólo amaba las montañas por encima de todo, sino que escribía sobre ellas y sobre otros temas, mejor que cualquier escritor al uso.

No sé porqué, el montañismo a mí siempre me ha llamado mucho la atención. Y eso que subir un ochomil no está en mis planes ni de futuro ni de presente. Pero los que sí lo hacen, son personas para mí, como de otra galaxia. Los admiro mucho a todos, pero éste Iñaki… Tenía algo especial!

Murió en la cara Sur del Annapurna I, el 25 de Mayo de 2008 a 7400 m por culpa de un edema pulmonar y otro cerebral después de haber desestimado la cumbre. La arista este, que nosotros contemplamos durante horas, guarda su cuerpo para siempre en el Himalaya que él tanto quería. Su intento de rescate fue una de las cosas más increíbles que han pasado en éstas tierras, y cuando sabes la historia “de pe a pa”, como yo, estar allí mismo, donde estuvieron todos los héroes que intentaron salvarle, donde  todos los himalayistas pasaron, pasan y pasarán muchos días (incluso meses) antes de hacer cumbre, donde algunos vuelven vivos y otros nunca vuelven… Aunque sólo sea durante una noche… Es totalmente indescriptible!

Gracias a Iñaki Ochoa nosotros subimos al ABC y pudimos imaginar un poco la hazaña que supone cualquier escalada en estas montañas. Gracias a él, fuimos a éste país que tanto nos ha gustado, y gracias a él, y a lo que escribió, las montañas, aunque sean muy duras, me tienen enganchada!



"Alguien definió con acierto al Annapurna como la personificación geológica de la angustia. Yo añadiría sin dudarlo el desamparo y la amarga sensación de ser el último habitante de este planeta. Cuando te plantas debajo, descubres que da igual que pises la cima o que no lo hagas, nada va a cambiar en ambos casos. Esa cima que centellea con rabia sólo mide con exactitud nuestra propia vanidad, nuestra impermanencia irremediable." 

Fragmento de la última crónica de Iñaki Ochoa de Olza.

Memorial Iñaki Ochoa. Campo Base Annapurna I

El kazajo Denis Urubko, amigo de Iñaki y uno de los miembros de los grupos de rescate, esculpió su nombre, con un martillo y un clavo, sobre un plato metálico. Era el que Iñaki Ochoa de Olza tenía en el campo base y utilizaba para comer.

Tras su muerte se han hecho varios documentales:


Recomiendo a todo el mundo ver los dos, aunque es más cortito el primero…

Se ha publicado un libro que él escribió en vida y que terminó en su escalada al K2 : “Bajo los cielos de Asia”

Escribía artículos tanto en el diario de Navarra, como en la revista Campo Base. He recopilado los de la revista para quien quiera leerlos. 
Y por último y lo mejor de su legado, bajo mi punto de vista, es la ONG S.O.S Himalaya. Él decía que quería devolver a los niños del Himalaya algo de lo que ellos y sus montañas le habían dado. Quería construir orfanatos en Nepal, Pakistan e India. Su familia sigue con el proyecto y algunos de los orfanatos ya están en marcha.
http://www.soshimalaya.org/

Enlace para ver el vídeo de nuestro viaje India, Nepal y Tailandia
https://vimeo.com/162175712